15.2.10

(Anécdota)


Estaba guisando un pollo cuando de pronto cayó en cuenta de que no era necesario; no hacía falta guisar para diez personas.
Y es que ese día no vendrían diez personas a cenar; de hecho, no vendría ni una sola.
Ni ese día ni ningún otro.
Dicen que ese día comenzó su descenso.

No hay comentarios.: