13.4.17

Diario fílmico.




- El fantasma del convento. (México, 1934. Dir. Fernando de Fuentes). Tres jóvenes sufren una avería en el bosque. Para suerte suya, se encuentran cerca de un convento donde encuentran asilo. Pero los monjes que los acogen, la orden del silencio, guardan un siniestro secreto. Y mientras corre la noche, una puerta condenada se abrirá y un suceso diabólico parece estar condenado a repetirse…

Una de las primeras películas de terror mexicanas. Recientemente tuve la oportunidad de volver a ver éste filme gótico, y hay que decir que mejora mucho con el tiempo. Con algo de leyenda y un poco de aventura fantástica, ésta es una obra que conviene ver, analizar y disfrutar. 


3.4.17

Reto de lectura, Marzo.


Reto de lectura, Marzo: Leer sólo comics. 

EN ESPAÑOL: 




- Justicia divina. F. G. Haghenbeck. 

- Laura & Dino. Montt. 

- Pesadillas (Domu). Katsuhiro Otomo. 

- 1874. Bef & Yorko. 

- El azul es un color cálido. Julie Maroh. 

- 1899: Cuando los tiempos chocan. Francisco Ortega & Nelson Dániel. 


EN INGLÉS: 






- Swamp thing (vols. 3 - 6), Alan Moore et al. 

- A small killing. Alan Moore & Oscar Zárate. 

- Fashion beast. Alan Moore, Malcolm McLaren, et al. 

- Pride of Baghdad. Brian K. Vaughan, et al. 

- Clean room, vol. 1. Gail Simone, et al. 

- In clothes called fat. Moyoco Anno. 

- Tropic of the sea. Satoshi Kon. 


Ninguna de las obras leídas me decepcionó, y en lo personal me alegro de que fueran temas y tratamientos tan diversos entre sí, de tan distintas culturas y que parten de conceptos sumamente distintos de lo que sería un arte en secuencia. Mis favoritos fueron todos los escritos por Alan Moore, pero a estas alturas eso era de esperarse, creo. 

De todos los demás, lo que más me agradó fueron dos de las obras escritas y dibujadas por mujeres: Moyoco Anno y Julie Maroh. Curiosamente ambos libros son un relato desgarrador en el cual la hipocresía de una sociedad termina por destruir a una protagonista simpática y tan humana (y es esa misma humanidad lo que la condena, para mayor crueldad). Y claro, a la vez son relatos completamente distintos. Uno tiene que ver con la apariencia física (y en Japón), el otro con los actos (y en Francia). Ambos son relatos con el que más de uno (más de un@) puede identificarse. 

Todos los demás son también relatos que vale la pena leer. Si algunos son ligeramente fallidos, ninguno carece de interés.